Para pasear como toca: sin renunciar a tu comodidad ni a la suya
Hay sillas que parecen hechas para el catálogo, pero no para la calle. Y luego está la Silla de Paseo París de Asalvo: un cochecito pensado para aguantar trote diario, aceras mal asfaltadas y siestas improvisadas… y seguir como nuevo.
No importa si tu bebé acaba de salir del hospital o si ya corre pero de vez en cuando necesita descansar: esta silla se adapta desde el nacimiento hasta los 22 kg sin perder la forma, ni quedarse corta, ni darte dolores de cabeza con tornillos flojos a los tres meses.
Confort de verdad, no solo en la etiqueta
La París no es la típica silla que se vende como cómoda porque lleva un cojín fino y ya.
Aquí tienes un asiento acolchado de verdad, con tejido melange suave que no se calienta como un horno en verano ni se vuelve áspero en invierno.
El respaldo reclinable en tres posiciones es de los que bajan de forma sencilla: si se queda dormido, no tienes que pelearte ni despertarlo.
El reposapiés ajustable lo convierte en un espacio donde tu peque puede estirarse, sentarse o subir los pies según le apetezca. Y si se mueve como una lagartija, tranquilo: el arnés de 5 puntos con protectores lo sujeta sin incomodarle.
Detalles que suman cada día
Manillar regulable en altura, porque no todos medimos lo mismo. Da igual si empuja mamá, papá o la abuela: se ajusta en un segundo y la espalda lo agradece.
Barra frontal ajustable y extraíble, para que el peque se agarre o para sacarlo sin tropiezos.
Capota amplia con visera y bolsillo trasero, que protege del sol, el viento y te da un extra para guardar llaves, móvil o ese paquete de toallitas que siempre hace falta.
Ruedas extraíbles con suspensión: paseos suaves, incluso por aceras imposibles.
Cierre de seguridad para transporte, porque no hay nada peor que una silla que se abre cuando no debe.
Cesta portaobjetos amplia: para pañales, bolsa de merienda, la mantita y el “por si acaso”.
Un plegado que sí se puede hacer con una mano
Hay plegados que prometen ser fáciles y luego parece que estás haciendo un puzzle.
Esta París se pliega tipo libro, sin piezas que se sueltan ni complicaciones raras.
Una vez cerrada, la bloqueas con su cierre de seguridad, la subes al coche o la guardas en casa sin ocupar medio pasillo.
Diseño robusto, pero sin pesar una tonelada
Su chasis de acero la hace resistente, estable y duradera.
Pesa 9 kg, ni más ni menos: lo justo para subirla a un maletero sin dejarte un hombro, pero lo bastante sólida para que no se tambalee cada vez que tu bebé se mueva o la cesta vaya llena.
Especificaciones técnicas claras
Característica | Detalle |
---|---|
Capacidad | Individual |
Edad de uso | Desde 0 meses hasta 22 kg |
Chasis | Acero, robusto y estable |
Peso | 9 kg |
Dimensiones abierta | 80 x 51 x 106 cm |
Dimensiones cerrada | 92 x 51 x 33 cm |
Plegado | Tipo libro, con cierre de seguridad |
Respaldo | Reclinable 3 posiciones |
Reposapiés | Ajustable |
Altura respaldo | 43 cm |
Ancho asiento | 35 cm |
Profundidad asiento | 19 cm |
Altura reposapiés | 22 cm |
Capota | Con visera y bolsillo trasero |
Manillar | Regulable en altura |
Barra frontal | Ajustable y extraíble |
Suspensión | Ruedas extraíbles con suspensión |
Cesta | Portaobjetos amplia, carga máxima 2 kg |
Arnés | 5 puntos con protectores |
Seguridad práctica (y de sentido común)
Nunca dejes a tu hijo sin supervisión.
Mantén los cierres bien bloqueados.
Usa siempre el arnés y separapiernas.
Evita cuestas sin freno activado.
No sobrecargues la cesta ni cuelgues bolsas del manillar.
Usa siempre la posición más reclinada para recién nacidos.
Sube y baja escalones despacio, sin giros bruscos.
Revisa tornillos y ruedas de vez en cuando. La silla lo agradecerá y tú también.
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